Joaquín Restrepo

Creo espacios donde las personas puedan hacer una pausa. No para admirar, sino para estar quietas y, tal vez, verse a sí mismas. No empiezo con una forma ni con una idea. Comienzo con una intuición, algo que insiste en ser visto, pero en silencio. No intento explicar ni persuadir. Busco lo que nos conecta, a través de los siglos, los lenguajes y las historias. Eso es lo que mi obra intenta contener el lugar donde el tiempo colapsa y permanece algo profundamente humano.

Joaquín Restrepo

Creo espacios donde las personas puedan hacer una pausa. No para admirar, sino para estar quietas y, tal vez, verse a sí mismas. No empiezo con una forma ni con una idea. Comienzo con una intuición, algo que insiste en ser visto, pero en silencio. No intento explicar ni persuadir. Busco lo que nos conecta, a través de los siglos, los lenguajes y las historias. Eso es lo que mi obra intenta contener el lugar donde el tiempo colapsa y permanece algo profundamente humano.

Lo invisible. Lo humano. Lo que insiste. Lo que permanece.