Es una exposición virtual que desarrolló en medio de la pandemia y muestra un recorrido sensorial

Con 35 años de edad y originario de Colombia el pintor y escultor Joaquín Restrepo se considera un ciudadano del mundo, ya que siempre creció creyendo que era de todos lados y al mismo tiempo de ninguno, comenta que nunca sintió que encajara realmente en ningún lugar, pero cada espacio en el que está lo hace sentir en casa.

Su primer acercamiento con el arte fue en Italia, al asistir a una excursión de fin de año cuando tenía 11 años. Recuerda que sentía que el corazón se le saldría del pecho al observar la obra de Bernini, Borromini, Miguel Ángel y Caravaggio, desde ese momento supo, que el arte y él, tenían una conexión especial.

Cuando Restrepo supo que la pandemia nos obligaría a un encierro y nos alejaría del mundo en general, se propuso a hacer algo más que lo cotidiano, con el fin de sobrevivir a las crisis emocionales que tal vez, muchos padecerían, además de lograr una versión mejorada de sí mismo.

Así nace Amor Fati, donde fusiona el arte y la tecnología. Una exposición virtual, que incluye obras nuevas del autor, invita al espectador a reflexionar a través de una experiencia sonora acompañada de un collage auditivo, así como de algunos textos.

En Amor Fati, el recorrido no se puede realizar a la velocidad en la que normalmente se haría un recorrido por un museo, ya que de ser así se corre el riesgo de no oír la música de Diana Ángel, de pasar por alto los poemas de Edgar Allan Poe y Federico García Lorca o posiblemente ignorar el alfabeto macabro del artista Edward Gorey.

“Esta es la versión 1.0 de una exposición que estará mutando con el paso del tiempo, la diseñé en medio de la cuarentena y el aislamiento. Las exposiciones virtuales pueden ser una mirada al futuro para globalizarnos y dialogar con más personas a través de otros espacios. Este proceso me permitió reafirmar que la creatividad es infinita en el campo virtual”, afirmó el artista plástico a El Sol de México.

Basado en la fórmula de la grandeza humana planteada por Nietzsche, la exposición presenta los bocetos de siete nuevas esculturas del artista en un espacio virtual, en el que se navegará para explorar su técnica, su estilo y los significados que proyecta con cada una de las obras.

“Es una invitación a vivir la pausa como idea transformadora que se colmó de nuevo sentido frente al curso actual de las circunstancias, ¿cómo dotar de sentido escenarios impensables, emociones colectivizadas y necesidades superpuestas? Amor Fati construye el escenario para el encuentro libre de los múltiples sentidos de la existencia”, aseguró.

La muestra se puede visitar en la página oficial joquinrestrepo.com del artista donde se encuentran las instrucciones para descargar y vivir la experiencia de arte digital.