REVISTA FUCSIA Joaquin-Restrepo

– ¿Qué se verá en la exposición colectiva en Pekín?

Una serie de pinturas y esculturas donde se busca destacar los trabajos de artistas latinos, en un encuentro que congrega a maestros desde los años 50 a nuestros días.
La idea de la galería LGM, responsable de la muestra, es exponer el proceso del imaginario visual del hombre contemporáneo latinoamericano, de frente a una cultura tan rica, variada y ancestral como es la China.

Algunos de los artistas presentes son:
Diego Rivera, Roberto Matta, Claudio Bravo, Oswaldo Guayasamín, Alejandro Obregón, Jesús Rafael Soto, Carlos Cruz-Diez, Fernando de Szyszlo, Omar Rayo, Fernando Botero y Ana Mercedes Hoyos entre otros

– ¿Qué busca expresar con sus esculturas y sus obras en general?

Sé que lo que te conteste ahora, cambiará en unos años. Hay cosas que me interesan en este momento, y es probable que odie en el futuro. Como otras que digo jamás haré y luego de decirlo, como en las películas, el fotograma que sigue soy yo haciéndolas.
Por lo que prefiero cada día trabajar más y hablar menos. Sin embargo sí puedo decirte que existe algo, de lo cual no puedo escapar en mis piezas y es una especie de trasfondo místico que evoca al pasado.


– ¿Cómo observa el panorama artístico colombiano contemporáneo?
Veo buenas propuestas de las nuevas generaciones en Colombia. Con las que el país está mostrando otra faceta artística, que le ha procurado mayor exposición internacional. Un ejemplo es el hecho que la casa Christie’s NY, abriera una oficina en Bogotá.

– ¿Qué le atrae artísticamente hablando?

Me interesa experimentar constantemente con nuevos materiales y técnicas artísticas, esto me lleva a involucrarme con otros campos fuera de mi área de conocimiento. Creo que así, se logra una mayor flexibilidad al trabajar, mientras se enriquece el proceso creativo.
De pequeño era de esos niños que lo tocaba todo y nunca logré superar esa etapa. Por eso, muchas de mis obras, están hechas para ser acariciadas y las que no, tienen una apariencia táctil.

– Un lugar que no hay que dejar de ver.

Recuerdo hace unos años en un viaje a el Cabo de la Vela, un lugar donde el desierto se junta con el mar Caribe. Me hablaron de una montaña sagrada para los Wayúu llamada “Pilón de Azúcar”, a la cual acuden para comunicarse con sus antepasados, pues dicen que allí es a donde van todos los muertos.
Todo esto me dió curiosidad, aunque cuando llegué al lugar, debo confesar que no vi nada interesante. Sin embargo, luego de unos diez minutos ascendiendo la montaña, mientras luchaba contra los fuertes vientos, alcancé la cima y quede atónito. Inmediatamente me tragué mis pensamientos y entré en éxtasis por algunos minutos, mientras observaba el impresionante paisaje alrededor. Algo diferente y espectacular desde todos los ángulos.
Prefiero no detallarlo más, es mejor ir y vivir la experiencia, ya que las palabras no son suficientes y las fotografías no logran hacerle justicia.


– Una obra de arte que quisiera tener en la sala de su casa.
“Spunk of the Month” de Alexander Calder. Es una obra monumental creada en 1964. Estuvo expuesta en la galería Gagosian hace unos años. Me haría dichoso remodelar mi casa y tenerla como pieza única.

– Un artista que encuentre fascinante.
Por un poco más de dos décadas, Damien Hirst, ha logrado mantenerse a la vanguardia del arte contemporáneo. Su forma de trabajar con la muerte me embelesa.
Hay algunas obras de él que no me interesan, mientras otras me erizan la piel y disfruto contemplándolas por horas.

Algunos lo llaman copista o mercader. Incluso es descrito por Vargas Llosa como símbolo del triunfo de la cultura trivializada. Sin embargo, a Hirst nada de eso le afecta y continúa trabajando de forma prolífica, entre un mar de elogios y criticas.

5 Lugares:
1. La Capilla de los Scrovegni en Padua. Es un lugar sobrecogedor el cual alberga un célebre ciclo de frescos de Giotto, quien es considerado el primero de muchos artistas del renacimiento. Creo que es una parada obligada para cualquier amante del arte.
2 Y 3 . El museo Nacional del Palacio Imperial en Taipei y el museo del palacio imperial en Pekin. Cuentan con la colección de arte y pertenencias del último emperador y la familia imperial China. Originalmente reunida dentro de un mismo techo, fue dividida en dos luego de la guerra civil China. Allí hay una enorme selección de piezas de las dinastías Song, Yuan, Ming y Qing.
4. La fundación Barnes en Filadelfia. Posee una de las mejores colecciones de arte impresionista, post-impresionista y moderno temprano del mundo. El doctor Albert C. Barnes actuó como curador creando una interesante interacción entre obras de arte y objetos decorativos.
5. La Galeria Saatchi en Londres. Es un lugar polémico y de gran influencia en el arte inglés. Ha sido también la plataforma de lanzamiento, para muchos artistas contemporáneos importantes.

COPYRIGHTS ® Noviembre 2012 ® Revista fucsia