Bogotá, 22 abr (EFE).- Cautivado por la cultura china desde su juventud, el colombiano Joaquín Restrepo comienza mañana un nuevo proceso de inmersión en las costumbres de la ciudad de Chengdú (centro) para esculpir un imponente monumento que espera “sea un punto para generar recuerdos” en esa urbe asiática.

Por invitación del Gobierno chino, el artista realizará una escultura monumental que adornará uno de los parques que conformarán el sendero verde urbano más largo del mundo, que tendrá una extensión de 500 kilómetros en Chengdú, capital de la provincia de Sichuán.

Restrepo aseguró en una entrevista con Efe que comenzará esta semana un “viaje de inspiración” por esa ciudad para sumergirse en su cultura, “comprender cómo funciona todo lo que pasa y de ahí sacar la obra”.

“Vamos a conocer escultores locales chinos y talleres locales chinos (…) Conocer más talleres y lugares de trabajo para ver cómo va a funcionar el proyecto”, relató.

El objetivo que se plantea es crear una obra que hable del sitio en el que va a estar ubicada, por lo que este viaje le permitirá saber con más precisión cómo va a ser el trabajo.

“Para mí es muy importante saber en dónde va a estar ubicada para saber qué tan alta puede ser, qué tan grande, qué materiales puede llevar porque según el lugar tú sabes si va a ser bronce, va a ser hierro, si va a ser una mezcla de ambas, si te vas a ir con resinas o exactamente qué es lo que vas a perseguir”, manifestó.

Todo este proyecto comenzó en diciembre pasado cuando participó con sus esculturas de la exposición “Colombia contemporánea”, una iniciativa de la embajada del país suramericano en China que exhibió obras nacionales en el Museo de Arte Riverside de Pekín.

“Una delegación de Chengdú que fue a visitar el museo conoció mis obras y le dijo al embajador (Óscar Rueda) que quería que este colombiano estuviera en este proyecto (…) Es un parque gigantesco de esculturas”, aseveró emocionado Restrepo.

En ese sentido, resaltó que espera que su escultura pueda llegar a ser un punto que genere recuerdos y, si todo sale bien, poder esculpir la contraparte del monumento en Colombia.

“Si la escultura cumple con las expectativas que yo espero, ya después buscaré encontrar la contraparte acá en Colombia (…) Me gusta ese sentido de que dos cosas que están tan lejos sean capaces de conversar”, subrayó Restrepo, que ve como sus grandes maestras a la colombiana Débora Arango y la estadounidense Ethel Gilmour.

Esta no será la primera obra exhibida en China de este artista, nacido en Medellín en 1984, pues hace siete años cumplió su sueño de llegar al país asiático y desde entonces ha logrado presentar sus esculturas en siete exposiciones.

Sin embargo, consideró que estar en ferias no es nada sencillo porque cree que para los artistas es más fácil “estar encerrados en su cueva haciendo sus obras pero ya cuando sale al público y toca dar la cara y estar al lado de la obra” se sienten “un poquito más extraños”.

“Cada vez que alguien mira una obra tuya te está viendo desnudo y hay ciertas cosas que uno quiere contar y otras que no, pero todas se van ahí. De repente alguien descubre una extra que no quería que supieran y la saben y tú dices ¿qué hice?”, subrayó.

El colombiano manifestó además que desde hace algunos años ha explorado lo digital para trabajar, pues sabe que trasladar una escultura monumental de un lugar a otro es muy difícil.

“Entiendes la cultura más a fondo cuando te toca trabajar con otras personas y te puedes volver más versátil, puedes comenzar a expandirte”, aseveró.

Restrepo no sólo estará en Chengdú en el viaje que comienza este lunes y que se prolongará hasta el 12 de mayo sino que exhibirá su obra con la Galería LGM en el Museo de Arte de la ciudad de Taiyuán, capital de la provincia de Shanxi.

por Jorge Gil Ángel para EFE

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