por Carmen Vásquez

Que todo en la vida es arte? No, pero aquello que se hace pensándolo día tras día, poniendo creatividad y esmero en cada detalle a resaltar ,resulta una obra de arte. La cena de gala “Cocinando Esperanzas”, en su quinto aniversario y a beneficio de la Fundación Andes, que se realizó la semana pasada en las instalaciones de Celebraciones Castropol, fue un verdadero arte culinario que amerita resaltarse porque los maestros de la cocina hicieron platos exquisitos y con una presentación de aplausos: Juan Pablo Valencia, de Mystique; Rodrigo Isaza, El Herbario; Juan Manuel Barrientos, El Cielo; Carmen Ángel y Rob, de Carmen; María Adelaida Moreno, La Provincia; Alma Camargo, de Celebraciones Castropol, y de Cartagena llegó, Camila Andrea Vargas, de Mila. Una cena generosamente asistida con gente linda de la sociedad que dio su aporte a la Fundación Andes.

Pero lo que si es arte en su esencia, son las esculturas del artista Joaquín Restrepo, muy joven en edad, pero muy avanzado en sus ideas y conceptos, no solo de lo que el trabaja en sus manos dándole forma a los caballos que tanto ama y a esas cabezas, rostros que como sólidas máscaras te hablan y te ven más allá del silencio de la no palabra. El ex presidente Belisario Betancur dice de este joven artista que es “ungido” por los dioses. Lo cierto es que Joaquín fue el protagonista en la noche Ágora, de coctel, vinos, amigos y reencuentros en la Mundo Arte Galería, de Fernando Fernández.

COPYRIGHTS ® 03 de Octubre de 2011 ® Periódico EL MUNDO.